Sinceramente… ¡no entiendo!

La verdad que hoy por la mañana leía la noticia sobre el ascenso del señor Carlos Cheppi, ex titular del INTA, situación que todos vitorean sin recaer en el detalle que el Ingeniero es un defensor de las retenciones móviles, los diarios así como las organizaciones agrarias destacan esta designación, talvez porque por lo menos es una persona cercana a la situación del campo, sabe de lo que esta hablando y no de política, por el momento yo no me arriesgo a poner todas mis fichas a este pleno.

Pero la opinión de hoy no venia por ese lado.

La verdad lo que me sorprendió y dejo anonadado fue la renuncia del Jefe de Gabinete Alberto Fernández.

Quienes han soportado en carne propia discusiones sobre política conmigo saben que este señor es un personaje que me cae muy bien, obviamente lo he tratado de innumerables formas (la mayoría de ellas malas) pero siempre con respeto, ¿Por qué? Porque lo considero una gran mente, un gran estratega. La verdad es que me descoloca su forma de pensar, sus ardides son muy astutos y siguiendo una ideología que comparto (saber defender la situación que a uno le toca vivir para el lado que le conviene a su equipo) logro muchos triunfos para el gobierno Kirchnerista, tornando simples y casi hasta graciosas muchas situaciones que le quitarían el sueño a mas de uno.

Es cierto que estaba muy desgastado, tuvo muy mal tino con el apadrinamiento de funcionarios (Lousteau, Michetti, etc.) que le generaron bastantes dolores de cabeza.

En mi humilde opinión, el gobierno ha perdido una pieza fundamental, primeramente por todo lo que he dicho ut supra, segundo porque han hecho un enroque muy desventajoso, perdiéndolo por mantener al señor Lic. Mario Guillermo MORENO, quien ha demostrado incontables veces su violencia, sus formas antidemocráticas, y que por sobre todas las cosas, no goza del gusto popular por los problemas que se vienen suscitando en el INDEC.
Como verán, considero que si el gobierno quiere superar al campo (situación que no deseo) necesita mas estrategas como Fernández y menos patoteritos políticos como Moreno y los dirigentes que se vieron esbozando una sonrisa y con fuegos artificiales a las 22 horas el día de la votación del proyecto presentado por la señora presidenta al parlamento, y que después deben haber tenido que esconder sus cabezas bajo la tierra (o deberían haberlo hecho).